ARQUITECTURA
Hayloft: ¿Como convertir un local comercial en un loft?
Este inmueble comercial ha logrado convertirse en el refugio de una pequeña familia y el interiorismo ha sido clave para aprovechar todas las características de este lugar.
Se tiene la creencia de que un loft es solo para solteros o parejas jóvenes sin hijos, pero en realidad no es exclusivo para un estado civil. Este proyecto llamado Hayloft en Kiev, Ucrania, lo demuestra al ser el hogar que la pareja de arquitectos Oleg Volosovsky y Elena Logvynets del estudio Loft Buro han diseñado para su familia.
El dúo logró una composición bastante compleja, pero de mucha armonía, con distintos elementos de países de Europa y Asia como Francia, Italia, Ucrania e Indonesia. A simple vista se aprecia la mezcla de colores, materiales, antigüedades, artesanías, pinturas y más. Y es que este loft tuvo la intención de ser concebido como una “colección de culturas”.
Anteriormente este amplio lugar era utilizado con fines comerciales, por ello cuenta con techos metálicos, estructuras de hormigón y ladrillo, además de otros sistemas a la vista. Aunque fue renovado y adaptado para ser el hogar de una familia sigue manteniendo una fuerte identidad industrial.
En el primer nivel se ubica la cocina, esta se separa del resto a través de muros de cristal que se abren de piso a techo como si se tratara de ventanas, el volumen verde frente a esta es el modelo tradicional de chimenea que se utiliza en las casas de Ucrania, también aquí se encuentra el comedor, sala y la habitación de su hija. En la segunda planta está la estancia que se extiende hacia un espacio de trabajo, además aquí se instaló el dormitorio principal, el cual tiene vestidor y baño propio.
Para el mobiliario, se centraron en la madera, la piedra y los acabados de piel para crear un ambiente acogedor. De modo que aunque el carácter industrial predomina y hay un fuerte contraste entre los elementos decorativos, este loft logra mantener la esencia de un hogar con mucho estilo.
Fuente: PlataformaArquitectura | Revista LOFT